El grupo de choque lo conformaban cientos de hombre entrenados y dispuestos a luchar por el ideal de servir a seres nobles y directamente servidores del único dios que creó el universo. Su motivación traspasaba todos los referentes que cualquier ser humano podría tener para estar al servicio de otro: Amor, sinceridad, bondad, cariño y fe.
De esta forma se trenzaban en sendas luchas contra los servidores de los subyugadores, los cuales no tenían la misma motivación para emprender las luchas: Orgullo, fortaleza, poder, etc.
Como los subyugadores habían logrado acercarse a la faz de la tierra, sus sirvientes comenzaba a construir barreras para que los bondadosos no lograran llegar hasta los seres humanos y así poder llevárselos: Sin embargo el grupo de choque lograba traspasar estas barreras y combatían para derrumbarlas y así dejar el paso libre para los bondadosos.
Sino eran cientos quizás eran miles del grupo de choque que salían mal heridos por las contiendas en contra del los sirvientes. Estos seres triplicados en tamaño fuerza y agilidad, lograban deshacerse muy bien del asedio del grupo de choque, pero descuidaban las barreras.
Los centinelas estaban por sobre las barreras y al ver que éstas quedaban sin resguardo las derribaban e indicaban el lugar para que los bondadoso lograran ingresar hacia la faz de la tierra.
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